Eran las 20:30 y en esta ocasión nos reuníamos en el Gran Casino de Santander.

Isabel Gemio venía a presentarnos su libro “Mi hijo, mi maestro”. Isabel Gemio es una periodista muy conocida por su larga trayectoria como presentadora en televisión y radio, lo cual la ha llevado a conseguir diferentes premios como dos TP de oro, Antena de oro y un Premio Ondas en 2017 a la trayectoria. La entrevista estaba a cargo de Jesús Mazón.

Comenzó contando que cuando le diagnosticaron la enfermedad a su hijo, su vida cambió por completo. Sufrió muchísimo, sentía que no tenía nada bueno y no quería saber ni ver a otras madres de niños enfermos u otros niños enfermos.

La presidenta de una asociación le propuso que hiciera pública la enfermedad de su hijo, pero ella se negó porque no se sentía preparada. Después pensó que sería lo mejor ya que no se avergonzaba de ello. Una vez hecha pública la enfermedad de su hijo Gustavo, Isabel le preguntó a la presidenta “¿Qué más puedo hacer?”. Así que más tarde creó su Fundación para acelerar la investigación.

Como bien dijo Isabel, la fama trae cosas buenas y cosas malas y ella aprovechó las buenas y decidió escribir su libro. Con ello pretendía dar visibilidad a las enfermedades “raras” y destacar la importancia de la investigación, ya que el sufrimiento de su hijo debía de servir para ayudar a más gente. Agradeció a todos los compañeros de profesión lo bien que se han portado con la presentación de su libro. En el libro cuenta el gran dolor que supuso en su vida el diagnóstico de Gustavo, pero también quiere reflejar cómo gracias a la meditación, psicólogos y psiquiatras pudo verlo desde otro punto de vista y vivir el día a día, instalarse en el presente. A parte de la ayuda profesional dice que quien más la ha ayudado es su hijo, ya que los enfermos nos enseñan muchísimo, no se quejan, son generosos e incluso nos dan ánimos. “Anticiparse a lo que puede pasar y recrearse en el dolor no sirve de nada, nadie conoce el futuro” y “la enfermedad no tiene nada positivo, lo importante es la actitud que tomes y como te expones a ella” fueron algunas de las frases que nos dijo Isabel cuando hablaba de esta etapa.

Su hijo tiene una vida que ella jamás hubiese imaginado. Gustavo actualmente tiene pareja, a la cual conoció en el centro al que acudían ambos, e Isabel lo ve muy enamorado y dice que “con verlo así todo vale la pena”.

Creó su Fundación Isabel Gemio en 2008, para la Investigación de Distrofias Musculares y otras Enfermedades Raras, ya que “es más fácil que te toque una enfermedad rara que la lotería, estas no distinguen entre sexo, edad, raza…”. En la fundación se están llevando a cabo 7 proyectos con 1.723.700€ financiados y han llegado a catalogar casi 7000 diferentes enfermedades “raras”.

“Nos creemos muy solidarios, pero por impulsos”, es decir, cuando surge alguna emergencia o catástrofe nos volcamos y somos muy generosos, pero no somos regulares como en otros países anglosajones y del norte de Europa. Por eso, Isabel nos anima a colaborar con la ciencia y la investigación porque, aunque sea una mínima cantidad, todo suma.

En la última parte de la entrevista les tocaba el turno a las preguntas del público, a las cuales Isabel Gemio contesto amablemente profundizando en el tema de la meditación, la resiliencia y los diferentes proyectos que se llevan a cabo en su fundación.

Por último, quiso terminar leyéndonos una parte de su libro en la que cuenta una fábula sobre un budista con la que ella se siente identificada.

A mí me gustaría acabar con una frase que ella dijo durante la entrevista: “Aunque se tenga una enfermedad en casa se puede tener una buena vida”.


Elisa Reoyo Herrera
Alumna del Máster de Psicología Clínica de la UEA en prácticas
| Departamento de Psicología Clínica de CIPSA |

 

 

~ Procrastinación  II parte ~

Hola de nuevo a los lectores asiduos y nuevo hola para los que se estrenan. Ya hemos hablado del problema que supone el hábito de posponer. Esto le pasa al menos al 24 % de la población. Ahora daremos algunas pistas para resolverlo y/o mejorarlo. Un punto de partida importante es darse cuenta de qué nos decimos a nosotros mismos para posponer casi constantemente. Lo siguiente es reconocer que la gran mayoría de esas frases son muy…, pero que muuuuy probablemente  irracionales; es decir que son algo que creo, que a mí me parece,… pero que no tienen base real para defenderlo.  Y lo tercero es que vamos a empezar AHORA, no sea que empecemos a postergar la solución a nuestra postergación,… que podría ocurrir.

Empezar ahora

Hay personas que erróneamente piensan que han de esperar a que les venga la inspiración antes de ponerse a resolver un problema que han estado posponiendo. Esta actitud de espera, de dejarlo todo para mañana casi nunca funciona. Esperar los momentos de inspiración es tan ineficaz como los propósitos de año nuevo.

Resolver un problema requiere mantener el esfuerzo. La inspiración inicial sirve sólo para empezar pero no para continuar resolviendo el problema. Se necesita un 10% de inspiración y un 90% de “transpiración”. Además la inspiración puede tardar en llegar si es que lo hace alguna vez. Por eso es mejor empezar la tarea sin estar inspirado. Es más probable que la inspiración llegue mientras se hace algo, que sin hacerlo. En el caso de que no llegara,  el trabajo ya estaría hecho y habría una cosa menos de la que preocuparse. Algunas investigaciones concluyen que empezar una actividad crea un a ansiedad psíquica que acaba cuando se acaba la actividad.  Los procrastinadores retrasan las actividades para no tener esa ansiedad. Sigamos esta regla: “solo unos minutos”, empecemos y hagamos la tarea solo unos minutos. Se crea  una especie de necesidad de seguir con ella y terminarla

Busca las Frases que te dices a sí mismo/a (pensamientos)

Ansiedad, depresión, rabia e impotencia son señales de que algo va mal. Este algo es  conjunto de creencias irracionales. Podemos aprender a identificar las afirmaciones negativas preguntándonos: ”cuando estoy deprimido o ansioso…  ¿qué pienso sobre mí mismo o sobre la situación o sobre las personas?” Después podremos  empezar a combatir las  ideas creadoras de depresión, desesperanza y autocompasión. Se puede hacer lo mismo con cualquier pensamiento generador de malestar, por ejemplo los que producen desprecio hacia uno mismo y/o hacia los demás, así como los generadores de intolerancia y frustración.

Vamos a reflexionar sobre  por qué es demasiado duro realizar actividades que a la larga son beneficiosas. Será bueno aceptaar el hecho de que su hada madrina se ha marchado a la Antártida y si quiere conseguir algo en la vida sólo cuenta con sus propios recursos para hacerlo. Si piensa dejar de jugar con su vida, es mejor que deje de actuar como un niño cuando las cosas no les son fáciles y empiece a esforzarse para mejorarlas. Identifique sus metas y desarrolle un plan de acción que sea viable.

Comprométase a alcanzar una meta realista cada semana. (En terapia haga que su cliente establezca metas o revise sus progresos cada sesión).

Autoreforzamiento

Si nos resulta difícil sobreponernos a nuestra tendencia a malgastar el tiempo, es positivo hacer un sistema de premios y castigos. El sistema de recompensas es uno en el que identificamos una meta agradable, como puede ser ir de viaje una semana de vacaciones; si la meta que estamos posponiendo es una dieta de adelgazamiento, entonces podremos ir de vacaciones cuando perdamos X kg. Este tipo de esfuerzo reduce la urgencia de conseguir algo en un tiempo determinado.  Se obtiene la recompensa positiva cuando se alcanza la meta. Un sistema de castigos también pude ser útil. Si no hemos puesto en marcha los pasos necesarios para conseguir la meta entonces al final de la semana tendremos que hacer algo  desagradable, como por ejemplo  mandar dinero a una asociación  que no nos gusta. Este procedimiento es especialmente efectivo cuando el castigo es mucho más desagradable que la actividad que se está posponiendo.

Escribir Recordatorios

El uso de recordatorios escritos puede ser una buena ayuda para no  olvidarnos de trabajar en el problema que  posponemos. Por ejemplo: ”Haciéndolo es como acaba hecho”, ” Voy a  hacer las cosas paso a paso.” Escribe tarjetas con estas frases y ponlas  donde puedas verlas.

A veces una marca en el dedo o cambiar de mano el reloj o un anillo, también puede servir a este propósito, ya que sirve de recordatorio para empezar a actuar.

Como siempre, un abrazo de 20 segundos para cada lector/a


Angela Carrera Camuesco
Psicóloga Especialista en Psicología Clínica
Directora de CIPSA
~ Centro Interdisciplinar de Psicología y Salud ~

 Imágen: Created by Freepik

 

 

Eran las 20:00 de la tarde de un frío y lluvioso día, típico  santanderino por estas fechas,cuando la puerta de la sala de exposiciones del Espacio Fraile y Blanco estaba llena de gente esperando para escuchar a nuestra invitada del mes,María Jesús Álava Reyes. Es licenciada en Psicología, experta en Psicoterapia, máster en Dirección de Recursos Humanos y en Psicología Pedagógica, especialista en Coaching Ejecutivo, máster en Psicología Pedagógica y especialista en Psicodiagnóstico, es profesora colaboradora de la Universidad Complutense de Madrid, de la Universidad Alfonso X el Sabio y de la Escuela de Organización Industrial, así como socia de honor de la Sociedad Castellana de Medicina y Seguridad en el Trabajo.

Ha sido elegida como una de las <<TOP 100 Mujeres Líderes en España>> en 2012 y 2017, año en el que también recibió el premio a la Mejor Labor de Divulgación de la Psicología.

        No era la primera vez que venía, y se notó, el recibimiento fue muy afectuoso y entusiasta, era palpable el cariño que hay hacia ella, desde los organizadores hasta los oyentes más fieles.

De nuevo fue Ángela Carrera, directora de CIPSA , quien llevó la entrevista, generando un ambiente cálido y acogedor y guiando los temas sobre los que versó ésta. Desde un primer momento María Jesús se mostró muy activa, agradeciendo al público su asistencia. El aforo sobrepasó las expectativas. Algunas personas decidieron asistir incluso sin asiento. María Jesús cedió el suyo,... ella prefiere estar en pie y si es posible moverse para hablar.

Como en anteriores ocasiones en las que ha participado en “Encuentros con…” el motivo de su visita fue su último libro publicado “Lo mejor de tu vida eres tú”, tema en el que se centró el Encuentro. Como bien dice el título la confianza en uno mismo y  la autoestima son  lo más valioso e importante de la vida de cada uno. Solo confiando en ti podrás llegar a tus metas. No somos conscientes de ello pero cuando nacemos  aunque somos inseguros, la confianza en nosotros mismos es muy alta.  A lo largo de la vida,  la persona va desarrollándose y cambiando debido a las  experiencias,  que hacen que la autoestima sea baja o no.  Para ello son muy importante las relaciones sociales a lo largo de todas las etapas de la vida. María Jesús hizo mucho hincapié en que si las personas con las que estamos no nos aportan nada bueno, incluso si estos son familiares cercanos, pareja o cualquier lazo fuerte, deberíamos poner distancia emocional con ellos, porque lo más importante de nuestra vida somos nosotros.

Es normal escuchar decir a personas, de cualquier edad, comentarios del tipo “soy como soy y punto”, “las personas no cambian”,  “soy muy mayor, ya con esta edad es imposible cambiar”...

María Jesús confronta a las personas que dicen que no pueden cambiar de una forma impactante y sorprendente: ”Si toda la vida va a seguir igual y no aprendes nada y solo vas a encontrarte mal siempre, entonces, ¿por qué no te mueres?” Anecdótica cuanto menos la peculiar forma de la psicóloga para hacer ver a sus clientes lo negativo que es el determinismo.

Un dato sorprendente que mencionó Mª Jesús durante el encuentro fueron los días que vive una persona, aproximadamente 300.000 de los cuales la mitad muchos no disfrutan debido a esa falta de autoestima, de confianza en uno mismo y de no tener control sobre nuestras emociones.

Al finalizar el encuentro todos los oyentes tuvimos la oportunidad de comprar su libro junto con una dedicatoria de la ponente.

Una vez más, la tarde con ella fue un éxito. Os invitamos a ver el vídeo que muy pronto publicaremos en Youtube en la página web de CIPSA y a leer su libro para comprender mejor lo explicado, aprender y así poder llegar todos a ser lo mejor de nuestras vidas.

Os esperamos el último miércoles de febrero en un nuevo encuentro junto a Ángela Carrera, directora de CIPSA, para hablar de la “Una psicóloga en el bolsillo (psicología de supervivencia)”.

 

Mario Álvaro y Yedra de la Vega-Hazas
Alumnos de Psicología en prácticas de la Universidad Europea del Atlántico
| Departamento de Psicología Clínica de CIPSA |

 

 

El feminismo es definido por la RAE como un principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre. Por otro lado se puede definir como el conjunto heterogéneo de ideologías y movimientos que tienen como objeto la igualdad entre hombres y mujeres.

Dicho esto ¿por qué tanto miedo al feminismo?, a diario escucho frases tales como “Yo no soy feminista ni machista”, “yo feminista tampoco soy que es muy radical “… por supuesto vamos a respetar las opiniones e ideas de todas las personas, pero considerar muy radical el luchar por la igualdad entre hombres y mujeres me resulta cuanto menos extraño, entonces ¿qué hacemos? Seguimos sin luchar, callados, especialmente CALLADAS, no sea que nos volvamos extremistas, dejemos las cosas como están, porque total “esto antes ya pasaba solo que no se denunciaba”, “tampoco es para tanto también mueren hombres a manos de sus parejas” y a ellos ¿Quién los defiende?, “si denuncian se ríen de ellos”…. Pues en primer lugar quiero aclarar que al año no únicamente en este país, sino en todo el mundo mueren una cantidad desproporcionada de mujeres a manos de sus parejas( hablo de miles), por el simple hecho de ser mujer, sin contar las que mueren asesinadas y tal vez violadas a manos de otros hombres que no son sus parejas, o las que secuestran para la trata.... claro que mueren hombres también y se merecen el mismo respeto y justicia, pero a ningún hombre lo matan solo por el hecho de ser hombre, no van por la calle con miedo cuando se cruzan con otra mujer o cuando es de noche y están solos por un callejón, o cuando salen a CORRER solos o si salen y beben o si llevan la camisa demasiado abierta…ahora me diréis pues yo si tengo miedo por la noche en un callejón, pues bienvenidos a nuestro mundo, así podréis entendernos mejor, no conozco ni una sola mujer que no haya sentido miedo cuando va sola por la calle o al menos inquietud y ¿Por qué? ¿Por qué tengo que ir con miedo a que me violen, me maten, me secuestren o en el menor de los daños me juzguen continuamente? ¿Por qué tengo que estar calladita y hacer lo que se espera de mí como mujer? Es decir limpiar, cocinar, tener bebés, estar siempre arreglada para que no nos consideren unas dejadas, pero arreglada decentemente para no ser una “guarras” tampoco claro, no beber, no salir tarde, aguantar, esperar, soñar con el príncipe azul, jugar con muñecas, no luchar, ser dulce, quedarme en segundo plano y por supuesto sentirme CULPABLE POR TODO.

Pues no se a vosotras pero a mí no me da la gana, me apetece ser como yo quiera ser y ponerme lo que me apetezca y beber si quiero sin derecho a que se aprovechen de mí y dejar de sentirme juzgada por todo (por otras mujeres en muchos casos) y dejar de sentir que se esperan cosas de mi por el simple hecho de ser mujer y ser libre. Y sobre todo es importante que si una chica quiere salir a correr o a cualquier otra cosa sola pueda hacerlo sin miedo y sin morir. Yo creo que ya está bien de no llamar a las cosas por su nombre, la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres se llama feminismo y no hay porque tener miedo, a lo que deberíamos tener miedo es a morir asesinadas, a la ignorancia, a seguir educando a nuestros hijos varones en la superioridad y a nuestras hijas con miedo a todo. A ver si acabamos ya con las princesas, príncipes, el rosa, el azul, el futbol es para hombres, el ballet para niñas etc. y dejamos que las personas sean eso: PERSONAS, que puedan elegir lo que les gusta independientemente de su sexo y sobre todo a ver si nos deja de dar igual todo y nos implicamos todos en educar en el respeto. Y ojo, sé que esta lucha no es únicamente de mujeres, es también de hombres que no quieren asustar a nadie por la calle y así me lo han hecho saber, que no quieren ser incluidos en el mismo saco y que también creen en esa igualdad y no tienen miedo a defender lo que consideran justo. Gracias por vuestra lucha.

 Regina Calderón
Psicóloga General Sanitaria
Área de Psicología Educativa y Logopedia
| Centro Interdisciplinar de Psicología y Salud |

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“¡¿Cómo no te portes bien…los Reyes Magos solo te traerán carbón, vale?!” Cuántas veces hemos oído esta frase en boca de casi todos, ¿verdad? Aunque pasen décadas, y cambien las generaciones infantiles, es típica y tópica cada Navidad. Como si los adultos creyéramos, y además totalmente convencidos, en su poder mágico disciplinario para que los niños sean obedientes durante las vacaciones: sin cole y alborotando incansablemente por casa, más el trabajo extra de comidas y cenas familiares, entonces, el ajetreo doméstico… se eleva a la enésima potencia.

Sin embargo, ¿nos hemos parado a pensar qué están aprendiendo los peques? Pues, en la mayoría de los casos, están convencidos que bien merece la pena hacer un pies quietos cuando oyen la frase por enésima vez. Realizan un cálculo psicológico de alta precisión financiera de pérdidas y ganancias: “Ah, como ya sé que me la van a volver a repetir, me porto bien unos minutos y después…vuelvo a las andadas. Jijiji qué divertido: hago lo que da la gana entre repetición y repetición, y si me la vuelven a repetir es que la cosa va bien”.  Es decir, tienen una lógica aplastante. La mente infantil es inteligente, por naturaleza, para sus propios intereses: en caso contrario, entre otras cosas, la especie humana se hubiera extinguido hace siglos.  

Además de no conseguir que se queden quietos (los niños son niños, por lo tanto, inquietos), empiezan a asimilar, ya desde muy pequeños, que el comportamiento humano se puede controlar a través de la amenaza verbal. Recurrir a chantajes emocionales en la educación infantil no trae cosa buena: aprenden por imitación del entorno, y  cuando crecen los hemos hecho, inconscientemente, persuasivos expertos en la manipulación psicológica del otro.

Corolario psicopedagógico: mejor organizarse entre los adultos, y que alguno se encargue de entretener y de estar con los chiquillos sin tener que fracturar la inocente ilusión por la llegada de los Reyes Magos.

 

Mª Jesús Franco Domínguez
Psicopedagoga y Logopeda
Área de Psicología Educativa y Logopedia
| Centro Interdisciplinar de Psicología y Salud |

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