
El resumen de los Encuentros con… de abril 2025 está a cargo de Unai Bengoa, Elisa España y Sara Oceja, psicólogas en prácticas en el Departamento de Psicología Clínica de CIPSA.
En el último encuentro, tuvimos la oportunidad de escuchar a la psicóloga María Jesús Álava. Aunque la charla fue un paseo amplio por temas fundamentales de la salud mental, esta giró en torno a una pregunta que, en apariencia, es simple, pero que a menudo evitamos: ¿Qué vas a hacer con tu vida?
Una pregunta que nos invita a reflexionar sobre si estamos viviendo de forma consciente o simplemente sobreviviendo. María Jesús lo planteó con claridad: disfrutar de la vida no es un lujo, es una decisión. Pero, para poder elegir lo que nos gusta, necesitamos algo más que libertad: necesitamos educación emocional. Y ahí es donde, como sociedad, estamos fallando.
Antes, la consulta del psicólogo era un recurso al que se acudía cuando ya no quedaban fuerzas. Hoy, tras la pandemia, cada vez más personas jóvenes llegan pidiendo ayuda… y llegan en situaciones críticas: autolesiones, pensamientos suicidas, sensación de vacío. No ven horizonte. Y no, no es debilidad, ni es moda. Es falta de recursos emocionales.
Los adolescentes se han criado —en palabras de la ponente— “entre algodones”. Sin espacio para frustrarse, sin entrenamiento emocional. Y cuando la vida les pone una piedra en el camino, se hunden. Porque nadie les enseñó a sortearla. Lo que debería ser una asignatura obligatoria sigue brillando por su ausencia: educación emocional.
María Jesús nos recordó que la autoestima no es solo quererse; es el resultado de conocerse, aceptarse y actuar en consecuencia. La confianza en uno mismo no cae del cielo, se construye desde dentro. Y la buena noticia es que se puede desarrollar. En consulta, en la vida, en las relaciones.
Cuando una persona se conoce bien a sí mismo, puede detectar cuándo está siendo manipulada emocionalmente. Porque sí, la manipulación emocional no siempre es perceptible, pero siempre deja huella: inestabilidad, culpa, chantaje, relaciones donde hoy eres ideal y mañana, una decepción. El manipulador no ataca por la fuerza: seduce, confunde y debilita. Y suele elegir a personas buenas, sensibles, empáticas. Porque son las que más fácilmente se cuestionan a sí mismas. Y son estas quienes acuden a terapia: personas en relaciones donde el amor parte más del dolor que del cuidado. Y ahí, la ayuda psicológica no debe ser impositiva. A quien llega roto no se le da un sermón, se le da un espacio seguro: escucha, cariño, confianza. Porque el primer paso no es que salgan corriendo, sino que vuelvan a creer en sí mismos.
María Jesús cerró con una frase que se quedó flotando en el ambiente:
“Vive el presente sin hipotecar el futuro“
Y añadió un consejo simple pero poderoso: abrázate, varias veces al día si puedes. No subestimes el poder de un gesto que te recuerda que estás aquí, que mereces afecto, y que puedes construir una vida donde no haya espacio para quienes amargan o manipulan.
Al final, la vida no siempre es fácil, pero tampoco está hecha para sufrirla en soledad.
Y tú, ¿qué vas a hacer con la tuya?
Como siempre un abrazo de 20 segundos para cada lector/a.
Elisa España, Unai Bengoa y Sara Oceja
Psicólogos en prácticas en el Departamento de Psicología Clínica
del Centro Interdisciplinar de Psicología y Salud, CIPSA
Ángela Carrera Camuesco
Especialista en Psicología Clínica
Directora de CIPSA